La reina de estas leyendas,por cierto es la sirena llamada Pincoya, más que una sirena una diosa o genio del mar y de la vida marina.La Pincoya es seductora, como la mejor de las sirenas,eso queda en evidencia, siempre acompañada de su marido, el Pincoy,quien por cierto quien por cierto no es ningun don nadie.Sin embargo la belleza de la Pincoya es tanta y tan deslumbrante, que hasta el día de hoy nadie a logrado ver a su compañero:dicen que es imposible dejarla de contemplarla.La Pincoya suele dejarse ver en algunas playas desiertas o en los roquedales y elige a aquellos que tienen el privilegio de contemplarla.Sale graciosamente del mar,envuelta en su cabellera, y comienza a danzar de tal manera que una música arrobadora y rítmica parece surgir creada por el vacío por los movimientos maravillosos de aquel ser.Ella danza durante horas,aunque a uno le parecen unos minutos y luego regresa a las profundidades donde tiene su morada.Quien quiera que la vea, ya nunca más seguirá siendo el mismo de antes.Una nostalgia se habrá instalado en su alma, a veces para bien y otras veces , por desgracia. Cuando sus compañeros ven llegar a quien vio a la Pincoya, lo adivinan en seguida por la expresión de maravilla que ha de traer impresa en sus facciones, y le preguntan ansiosos ¿Bailaba vuelta hacia ti, hacia la tierra firme ? ¿Bailabala dándote la espalda, de cara hacia el mar? pues cuando la Pincoya baila vuelta hacia la tierra, la pesca será abundante y los marineros no sufrirán desgracias en aquellos mares.Pero si baila vuelta hacia el mar, los peces se alejarán a otras aguas, habrá mal tiempo y las desgracias no faltarán. La Pincoya prefiere a la gente alegre,dispuesta a la dicha y los goces de la vida. Dicen que es por eso que la Pincoya prefiere a los chilotes y rara vez se muestra a gente de otras razas.